Expulsión del colectivo Roko del C.S.O.A Sin Nombre

Ante la situación de polémica que se vive en CSOA Sin Nombre, la asamblea ha decidido expulsar definitivamente al colectivo Roko del centro social.
La decisión se considera irrevocable. Tras tanto tiempo de debate, la asamblea ha sufrido la falta de integración e implicación del colectivo Roko, sus continuas mentiras, intentos de "golpe de estado" durante asambleas, manipulaciones, amenazas verbales y agresiones machistas a miembros de otros colectivos, encubrimiento y respaldo a personas dentro del Roko que han vulnerado y pisoteado continuamente las decisiones tomadas asambleariamente, mostrando incluso conformidad con que
policías hicieran uso del rocódromo. Ha llegado a darse el caso de que colectivos afines, muy activos políticamente, como son La Coordinadora Antifacista de Sevilla o El Grupo Pirexia, pierdan la confianza en este espacio y tengan que irse. Habiendo tenido que presenciar innumerables actitudes bastante graves, intentamos poner fin a un problema que nos lleva trastornando desde hace varios años.

Sintiéndolo sinceramente por aquellas personas que acuden al rocódromo y  que realmente confían en el proyecto y pueden estar interesad@s en la filosofía de nuestro espacio, los colectivos que integran el CSOA han considerado, tras años de debates y de asambleas dedicadas exclusivamente a tratar de solucionar el problema, que la decisión tomada es la mejor solución para el colectivo Roko y para la asamblea del CSOA: atajar el problema de raíz y dejar de poner parches que ya se ha demostrado que vuelven a romperse.

El colectivo Roko ha vuelto a proponer a la asamblea su propia refundación, así como la aceptación de las implicaciones político-ideológicas y de participación propias de los centros sociales; una esperanza que la asamblea tenía en el pasado, pero en la cual  ya ha dejado de creer por razones obvias. La asamblea está ya cansada de escuchar tantas veces y durante tantos años sus " buenos propósitos" que al final siempre acaban en papel mojado. Debido a todo esto, los demás colectivos y, en definitiva, la asamblea, no quieren convivir más con el colectivo Roko, por lo que se le ha invitado a abandonar el CSOA. Si deciden llevarse la infraestructura del rocódromo, la asamblea lo aceptará; en el caso contrario, la asamblea se hará cargo de su gestión cuando lo crea oportuno.

Asamblea del CSOA Sin Nombre.